Esquizoanálisis
El esquizoanálisis es un cuerpo teórico y práctico creado por Félix Guattari y Gilles Deleuze.
"El esquizoanálisis rechaza cualquier idea de fatalidad calcada, sea cual sea el nombre que se le dé, divina, anagógica, histérica, económica, estructural, hereditaria o sintagmática."
Deleuze/Guattari en Mil Mesetas
El esquizoanálisis analiza e investiga los dispositivos de enunciación colectivos y/o individuales. La incidencia de las disposiciones de enunciación sobre las producciones semióticas y subjetivas en un contexto dado. La propuesta esquizoanalítica es evidenciar el pasaje de los sistemas de enunciados y estructuras subjetivas preformadas, hacia disposiciones de enunciación, que sean capaces de nuevas coordenadas de lecturas y de poner en existencia representaciones y proposiciones inéditas.
El esquizoanálisis como práctica clínica, le devuelve a los dos atributos descriptos en el siglo XVII por Spinoza, el cuerpo y el pensamiento, un grado de libertad inusual para la complejidad del siglo XXI. Es un continuo de la ética de Spinoza atravesado por otros filósofos (Bergson, Nietzsche, Hume, Leibniz, Foucault), psicoanalistas, científicos y artistas.
La incidencia del arte en el esquizoanálisis es muy importante. Guattari y Deleuze, allá por los años 70, decían: “No es nuestra culpa que algunas novelas relaten y describan mejor los síntomas de desequilibrio psíquicos que la mayoría de los textos de la Psicología.”
Proust, Bacon, Henry Miller, Kafka, Godard, Boulez, entre muchos más, son trabajados e inspiran la teoría del esquizoanálisis, como auténticos casos desde donde es posible pensar otros modos de la producción subjetiva y estudio de sus fuerzas-síntomas.
Muchos artistas, de diferentes disciplinas, encuentran en el esquizoanálisis y los conceptos que se entraman aquí, una manera real, concreta, de poder poner en palabras y desplegar en pensamientos los signos actuales de una estética micro-cósmica, que define en gran medida el arte contemporáneo más interesante de nuestros tiempos. Un arte que se rebela contra la masificación, la representación y los massmedia actuales.
El problema del esquizoanálisis no es la interpretación psicológica, sino la intervención afirmativa y activa. La ética y la psicología reunidas, indiscernibles una de otra. Por lo tanto, es también una estética posible, que transparenta y hace visible las producciones de relación actuales. La subjetividad, para Guattari, es "la vivencia de un extraño en nosotros".
Son varias las maneras de definir el esquizoanálisis, algunos autores hablan de una Pragmática universal, Constructivismo maquínico, Nómado-praxis, Paradigma estético, Clínica del acontecimiento. Lo concreto es que el esquizoanálisis es una práctica, inseparable de una teoría. Juntos, práctica y teoría, se transforman en un proyecto. Proyecto en sí mismo inacabado, siempre renovable. Pues se tratará de: encontrar, crear y potenciar las líneas de fuga ya presentes y por venir, ya sea en un individuo o en un campo social. Inacabado, porque siempre habrá una nueva línea de fuga para recorrer. Y porque el sentido de toda práctica, teórica y/o vivencial, es hallar y crear sus propias líneas de fuga creadoras.
El esquizoanálisis establece una nueva perspectiva para la psicología. La apoyatura inicial se basa en una crítica al psicoanálisis, para luego desplegar conceptualmente una nueva praxis.
Desde el esquizoanálisis se destaca el valor de los primeros pasos de Freud. Pero se critica la posición reductora del inconsciente, la normalización y el aplastamiento del deseo.
Será Freud el primero en plantear que el psiquismo no se trata solamente de lo consciente; así desarrolla toda una dinámica del aparato psíquico que incluye una parte inconsciente. Una parte de la psique que produce pensamientos que nos afectan, sin que seamos conscientes del proceso.
El psicoanálisis es un método de investigación que consiste esencialmente en evidenciar la significación inconsciente de las palabras, actos, producciones imaginarias (sueños, fantasías, delirios) de un individuo. Este método se basa principalmente en las asociaciones libres del sujeto, que serán interpretadas por el analista. La interpretación psicoanalítica puede extenderse también a producciones humanas para las que no se dispone de asociaciones libres. Regla de oro del psicoanálisis: asociación libre del paciente e interpretación del terapeuta. Se utiliza la palabra psicoanálisis como sinónimo de cura psicoanalítica.
Una condición clave del esquizoanálisis, es la escucha. Las palabras del paciente deben ser escuchadas por sí mismas. Y establecer conexiones solo a partir del armado de un Cuerpo analítico-terapéutico. Es decir, que sólo en función de un agenciamiento multiplicador pueden conectarse las palabras. El agenciamiento es una organización del deseo, más aún, será donde el deseo se compone y desde donde se produce.
El desvío del esquizoanálisis, con respecto al psicoanálisis, se da en que no se analiza-interpreta La Representación, sino el Afecto. Ya no se interpreta Padre, o madre, sino los devenires que porta el afecto (que incluyen padre o madre, pero dentro de una multiplicidad).
Es necesario analizar el devenir-cuerpo, evaluar el estado de cosas, según el modo de afectación de ese cuerpo. Es decir: hacer una cartografía, siempre cambiante por naturaleza. El eje de evaluación es la potencia creativa y la producción de diferencia. Siempre se da desde una perspectiva vital. Luchando contra aquello que bloquea el flujo de la vida. Estos afectos (saber del cuerpo) deben devenir en acciones. Estas acciones pueden ser de todo tipo: artísticas, existenciales, teóricas, políticas.
“Pensar desde el saber del cuerpo, en su condición de vivo.” Suely Rolnik (Psicoanalista, Ensayista, Crítica cultural brasileña). Este saber del cuerpo, en algunas situaciones se nos presenta muy oculto, Capturado. Vivimos en una época en donde el conocimiento sigue estrechamente vinculado a la información, y por tanto, a los aparatos de control de los sistemas imperantes.
“Es deber tener un cuerpo”
Deleuze nos recuerda a Spinoza. Los conceptos hacen cuerpo, y son tratados como cuerpos: Pensar –desde el esquizoanálisis- es poner el cuerpo. Por lo tanto es una actitud más que una técnica. De aquí es que Arte, Pensamiento (o Psiquis) y Vida se presentan como una trinidad inseparable, cada uno singular más no independientes. Se inter-nutren, promueven y renuevan líneas de fuga entre sí.
Afectos del cuerpo
Actualizaciones en acciones (o la mergencia del acto creativo). En estas acciones, los afectos se actualizan. El destino está allí, en la actualización de estos afectos en acciones. En esas acciones aparece una verdad singular, contextual y provisoria.
El concepto de micropolítica en Guattari, refiere a la actualización de los afectos del presente, siempre que la vida así lo exija, en cualquier dimensión de la existencia individual o colectiva.
Esto es el paradigma estético, o proto-estético, en Guattari. Es una ética vital. Si hay algo que “curar”, es aquello que está obstruido, capturado. Siendo una condición fundamental, el armado de un cuerpo terapéutico.
Algunas claves del Esquizoanálisis planteadas por Guattari en su libro Micropolítica:
- Permanecer en el límite, adyacentes a los devenires en curso.
- La mejor posición para atender el inconsciente no es precisamente el diván.
- No hay que interpretar, sino estar atentos a los acontecimientos del deseo.
- Los dispositivos esquizoanalíticos muestran alternativas entre las que hay que elegir.
- Las cosas importantes no pasan nunca por donde se las espera: los procesos esquizoanalíticos son rizomáticos y heterogenéticos.
- Hay que distinguir entre las transferencias por resonancia subjetiva e identificación personológica y las transferencias maquínicas que son integraciones diagramáticas asignificantes.
- Ningún estadio se supera del todo sino que permanece disponible para posibles reutilizaciones.
- Toda idea de Principio y de Origen tiene que ser considerada como sospechosa.
Lic. Fernando Reberendo (Psicólogo)